top of page

VIAJERO DE LA VIDA ¿QUE TAN PESADO ES TU EQUIPAJE?

Actualizado: 24 may

A medida que conozcas mejor a tu niño interior, podrás hacer las paces con tu pasado y comprenderte a ti mismo de una manera nueva y diferente. Tendrás una mejor comprensión de cuestiones como: ¿Cómo llegué a ser quien soy hoy? ¿Quién es responsable de lo que soy? ¿Cómo puedo cambiar las partes de mí que no me gustan?

¿TU EQUIPAJE ES DEMASIADO GRANDE EN TU VIAJE POR LA VIDA?
¿TU EQUIPAJE ES DEMASIADO GRANDE EN TU VIAJE POR LA VIDA?

¿Te sientes afectado por el peso de tu pasado?

Gran parte de quién eres, qué haces y cómo te sientes está determinado por tu pasado.

Los recuerdos de experiencias dolorosas e influencias tempranas dañinas pueden volver para atormentarte, causando patrones de comportamiento negativos que interfieren en tu vida y tus relaciones.


Liberarte del peso del exceso de equipaje de tu infancia y de hacer las paces con tu pasado, te ayudará a responder algunas preguntas importantes sobre ti mismo, incluyendo:

1️⃣ ¿Cómo llegué a ser quien soy hoy?

2️⃣ ¿Quién es responsable de quién soy?

3️⃣ ¿Cómo puedo cambiar las partes de mí que no me gustan?


Viajar a través de esta gran aventura llamada "Vida", es una extraordinaria experiencia que se parece mucho a cuando hacemos un viaje a alguna parte, en donde normalmente llevamos equipaje cuyo tamaño, depende de la duración del viaje.

Al inicio de la vida, comenzamos nuestro viaje con equipaje ligero, en donde guardamos experiencias, emociones y creencias, pero al paso de los años, ese equipaje se vuelve tan pesado, que nos cuesta movernos por la vida y se va convirtiendo en un estorbo, en un lastre capaz de encorvarnos.

EXCESO DE EQUIPAJE ¿EN DÓNDE PUEDES COLOCARLO?

El exceso de equipaje se refiere a nuestra incapacidad de “dejar de lado” nuestras “maneras infantiles”, las cuales tratamos de llevarlas con nosotros durante todo el viaje, y a menudo eso obstaculiza el proceso de convertirnos en adultos.


¿Cómo se manifiesta esta infantilidad en la vida adulta?

La forma en que se trata a un niño cuando es pequeño, ya sea que ese trato sea bueno o malo, se convierte en la forma en que él cree que debe ser tratado. A medida que crece, perpetuará las acciones de sus mayores hacia él incorporando a sus acciones las respuestas que aprendió cuando era joven.

En lugar de evitar los estímulos negativos de su infancia, se educará a sí mismo de la misma manera desfavorable que está acostumbrado a experimentar. A menos que algo intervenga para cambiar sus patrones de conducta, conservará ese aspecto de su infancia en sus respuestas adultas.


¿Alguna vez has pensado, después de decir o hacer algo en particular, que fue algo infantil? ¿Cómo te sentiste con tu acción? ¿Tuviste un sentimiento positivo o sentiste disgusto? ¿Te criticaste a ti mismo por tener ese pensamiento o sentimiento? ¿Te preguntaste de dónde vino eso? Al igual que el exceso de equipaje en nuestro viaje, estas cosas infantiles son fantasmas del pasado y suelen interponerse cuando tratamos de relajarnos y disfrutar del viaje de nuestra vida. Son exceso de equipaje.


CONOCIENDO AL NIÑO(A) QUE LLEVAS DENTRO

H. Norman Wright en su libro "Haciendo Paz con tu Pasado" nos dice:

"En tu paso por la vida, deseas tener el control total de la ruta, los acontecimientos y el destino; para ello, necesitas una visión clara de dónde has estado.

El grado de control que tengas dependerá de si vives tu vida como si fueras tú o si permites que otra persona dentro de ti dirija tus energías y pensamientos. Esta "otra persona" que puede estar tratando de controlarte es lo que los consejeros y psicólogos llaman tu "niño interior del pasado". Este niño interior es la parte de tu psique que retiene las cargas y los problemas de tus primeros días.


A medida que conozcas mejor a tu niño interior, podrás hacer las paces con tu pasado y comprenderte a ti mismo de una manera nueva y diferente.

Tendrás una mejor comprensión de cuestiones como:

¿Cómo llegué a ser quien soy hoy?

¿Quién es responsable de lo que soy?

¿Cómo puedo cambiar las partes de mí que no me gustan?


A lo largo de nuestras vidas vamos recogiendo ideas y pensamientos de otras personas, las cuales, dependiendo de la forma en que vemos el mundo, las damos por buenas, aunque en algunas ocasiones no lo sean.

Por ejemplo, cuando somos niños, si los maestros, compañeros en la escuela y a veces, nuestros propios padres, nos dicen con cierta frecuencia que las matemáticas "no se nos dan", esa idea se impregna en nuestra mente, convirtiéndose en pensamientos y, cuidado, porque los pensamientos repetitivos crean una Creencia, y así como hay creencias constructivas las hay destructivas.


En este caso la Creencia será "No soy bueno en Matemáticas", y a pesar de que a lo mejor si lo soy, simplemente nadie me ha dado la orientación ni la motivación adecuadas para comprender las matemáticas y eliminar ese bloqueo mental.

Muchas personas a lo largo de su vida se limitan, porque a pesar de contar con muchas habilidades, el entorno se encargó de "hacerles creer", que son incapaces.


EL CASO DE ANTONIO Y SU NIÑO INTERIOR QUE LO SABOTEA

A veces, la vida nos pone pruebas durísimas y, con mucho esfuerzo, logramos superarlas.

Recuerdo hace algunos años, haber conocido a Antonio, un hombre que contra viento y marea se convirtió en ingeniero químico. ¡Imagínense la tenacidad y las ganas de hacer que las cosas sucedan!

Uno esperaría de alguien con la fuerza de voluntad de Antonio, que lograra hacer de su vida laboral algo extraordinario, sin embargo, no fue así, ya que, a pesar de contar con un buen coeficiente intelectual, carecía de Inteligencia Emocional que se traducía en su caso en baja autoestima.

Cuando lo conocí, Antonio estaba trabajando como vendedor en una Fábrica de Papel, aguantando un jefe tóxico que lo hacía sentir mal. La paga no era una maravilla, pero ahí seguía.

Recordemos que Un jefe tóxico no es simplemente un líder exigente con un estilo de gestión particular. Se trata de un individuo cuyo comportamiento sistemático y persistente envenena el ambiente de trabajo, dejando una estela de desmotivación, estrés y baja productividad. 


El jefe de Antonio se caracterizaba por usar "micromanagement", que afectó su autoestima, autonomía y confianza. Por cierto, estimados amigos, recuerden que el micromanagement es un síntoma de un jefe perfeccionista y esta no es una cualidad, es una condición de heridas de la infancia que no han sido sanadas.

Además de todo lo dicho, el tipo de comunicación era destructiva, cargada de críticas punzantes, humillaciones disfrazadas de "feedback" y una alarmante ausencia de reconocimiento, capaces de desmoralizar incluso a los empleados más resilientes.


Imaginen la mezcla explosiva, entre la baja autoestima de Antonio y un jefe tóxico; en los entornos liderados por figuras tóxicas, el miedo se convierte en una constante en donde se manifiestan amenazas veladas, intimidación y una cultura del castigo que sofocan la innovación y la colaboración.

Paradójicamente, estos pseudo líderes suelen ser hábiles en apropiarse del crédito por los logros del equipo, mientras que no dudan en culpar a otros por cualquier error o deficiencia.

Cuando le pregunté a Antonio por qué seguía trabajando en esta empresa tóxica, su respuesta fue un simple "No lo sé, no lo había pensado".

Esa impactante respuesta, esconde una verdad profunda sobre cómo las cosas que vivimos, incluso las que superamos, pueden seguir pesando en nuestra vida como un "pesado equipaje" que, en lugar de impulsarnos, como lastre nos detiene y el problema es que ni siquiera somos consciente de que nos estamos autosaboteando.


El "exceso de equipaje" en nuestras vidas, como el caso de Antonio, es un ejemplo perfecto de cómo las experiencias pasadas, tanto las malas como las que exigieron mucho de nosotros, pueden convertirse en cargas que nos impiden avanzar.


¿Qué "exceso de equipaje" podría estar cargando Antonio sin darse cuenta?

Veamos:

Las Cicatrices de la Necesidad, haber pasado por momentos económicos muy difíciles deja una marca. Antonio luchó mucho para tener una carrera, y quizás esa lucha lo hace aferrarse a cualquier trabajo estable, aunque no lo haga feliz. Es como si el miedo a volver a pasarla mal fuera un peso que lo inmoviliza y eso estimados amigos se llama autosabotaje.

Generalmente no somos conscientes del autosabotaje y por eso es difícil resolverlo; este es como el "mal aliento", el último en darse cuenta de que tiene mal aliento es uno mismo.


Acostumbrarse a lo Difícil, para ser ingeniero químico viniendo de dónde venía, seguro Antonio tuvo que aguantar muchas cosas. Tal vez, sin querer, se acostumbró a que la vida sea dura y a que el sufrimiento sea parte del camino. Entonces, aguantar un mal ambiente laboral podría parecerle "normal" o incluso "esperable".


La Baja Autoestima Disfrazada de Resignación, cuando alguien te trata mal en el trabajo, poco a poco te vas creyendo que no vales mucho. Aunque Antonio tenga un título universitario, las humillaciones constantes pueden estar minando su confianza y haciéndole pensar que no merece algo mejor.


El Miedo a lo Nuevo, buscar otro trabajo da miedo. Es salir de lo conocido, aunque sea feo. Para Antonio, que ya luchó tanto por llegar hasta aquí, la idea de empezar de nuevo puede parecer una montaña aún más alta.


Creer que "Ya Llegó", a veces, después de un gran esfuerzo, uno siente que ya cumplió su meta y se relaja. Quizás Antonio, inconscientemente, piensa que ya hizo lo más difícil y se conforma con lo que tiene, sin permitirse aspirar a más satisfacción profesional.


Antonio podría estar atrapado en un "exceso de equipaje" llena de miedos, viejas heridas y creencias limitantes que surgieron de sus duras experiencias pasadas. Aunque logró algo increíble, esas cargas invisibles le impiden ver su propio valor y buscar un trabajo donde lo respeten y donde pueda usar todo su potencial como ingeniero químico.

La clave para Antonio, como para muchos de nosotros, es darse cuenta de que está cargando un pesado equipaje que al paso de los años se hace insostenible. Una vez que se dé cuenta de dicho equipaje excesivo, podrá empezar a revisarlo, revisar qué cosas ya no le sirven y aligerar su camino para poder avanzar hacia un futuro más pleno y feliz. A veces, solo necesitamos detenernos a pensar un poquito para darnos cuenta de que merecemos más de lo que estamos viviendo.


HACIENDO LAS PASES CON TU PASADO: ¿QUÉ HACER CON EL EXCESO DE EQUIPAJE

Las actitudes depresivas pueden dejarnos con un niño interior que lleva una gran cantidad de equipaje sobrante que constantemente tenemos que sortear o con el que tropezamos en los momentos más inesperados.

Si somos conscientes de esas tendencias infantiles e intentamos ocultarlas debajo de la cama, aún experimentamos su presencia cuando necesitamos descansar y relajarnos.

Por eso, el poderoso niño interior causa dolores y molestias tanto durante nuestras horas de vigilia como durante las horas de descanso.

Algunos de nosotros reconocemos este exceso de equipaje, pero intentamos ocultarlo en el armario. Pero un día tenemos que abrir el armario y allí estamos, cara a cara una vez más. Podemos intentar reorganizar los asuntos, pero eso no resuelve su influencia continua en nuestra vida diaria.


¿Es posible arrojar por la borda el exceso de equipaje del niño interior y eliminar su influencia?

¿Es posible realmente eliminar toda la influencia y las experiencias de la infancia? ¿Es posible librarse de ellas y empezar de nuevo?

Por supuesto que no. No podemos vencer al poderoso niño interior, pero sí podemos identificarlo y empezar a corregir nuestras actitudes negativas hacia él. Necesitamos tratarnos a nosotros mismos con el mismo respeto que Dios tiene hacia nosotros.

Podemos renunciar a cualquier resentimiento y amargura que tengamos hacia personas significativas de nuestro pasado y darnos cuenta de que podemos convertirnos en adultos. Nuestros recuerdos siempre estarán con nosotros, pero su efecto puede verse disminuido. Todos tenemos esta capacidad. Podemos convertirnos en padres positivos para nosotros mismos.

Reconstruye tu pasado. Utiliza tus recuerdos como clave para comprender tu pasado y la influencia que tu niño interior ha tenido en tus emociones y reacciones como adulto.

Para obtener una mayor conciencia y comprensión de tu desarrollo infantil, primero hazte preguntas como: ¿Cómo era realmente cuando era niño? ¿Cuáles eran las reacciones de mis padres hacia mí? ¿Cómo reaccionaba yo a las respuestas de mis padres hacia mí?



1 Comment


Mara
May 24

Nada se gana siendo rencoroso. Hay que seguir adelante siempre y no engancharse en el pasado.

Like
bottom of page